La Institución de Betanzos dispone de vacantes para usuarios externos en las nuevas instalaciones de día y ocupacional.
Una de las usuarias del centro Pai Menni, Pilar Dopazo, señaló que este es el lugar en el que crecen, trabajan y se forman. «Por eso es muy importante que sea un sitio agradable y cómodo», dijo. Por eso tantas autoridades se reunieron ayer en este centro ubicado en las afueras de Betanzos, para celebrar la remodelación y ampliación de unas instalaciones que permitirá atender a más personas. Así, esta institución religiosa que atiende a personas con discapacidad intelectual, cuenta desde ahora con un centro ocupacional de 117 plazas, de las cuales sesenta serán cubiertas por los usuarios de la residencia de adultos y de las viviendas tuteladas. También se inauguró ayer el centro de día, que contará con 127 plazas, de las que 88 serán utilizadas por usuarios actuales. Las obras fueron subvencionadas por el Ministerio de Asuntos Sociales, mientras que la Xunta y la Fundación María Josefa Recio sufragaron los gastos del equipamiento.
El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, invitó a todos los presentes a «no sentirse ajenos en este proyecto». «Podemos hacer mucho o poco, pero no nos podemos desmarcar de este lugar», dijo.
Por su parte, el alcalde de Betanzos ofreció toda la colaboración de la corporación municipal, y aseguró que Pai Menni es una institución «de la que todos nos sentimos orgullosos».
La conselleira de Traballo e Benestar, Bea Mato, recalcó que ningún apoyo de la administración daría sus frutos en este centro religioso sin el trabajo diario de las hermanas. Destacó que su departamento destina 2,5 millones de euros al año a esta institución, así como que la Xunta ha incrementado en un trece por ciento el número de plazas destinadas a personas con discapacidad.
