De corazón a corazón

Introducción
Identidad
Hospitalidad
Modelo Asistencial
Pastoral Juvenil Vocacional

Congregación

La Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, fue fundada en Ciempozuelos-Madrid (España) el 31 de mayo de 1881, por San Benito Menni, Sacerdote de la Orden de San Juan de Dios, junto con María Josefa Recio y María Angustias Giménez, elegidos por Dios para dar respuesta a la situación de abandono sanitario y exclusión social de las enfermas mentales de la época, aunando dos criterios fundamentales: caridad y ciencia.

Fundadores

“Los Fundadores pertenecen a nuestra historia (…) su historia, sus valores y los criterios de su actuación nos sirven de referencia.”

San Benito Menni

  • Nace en Milán (Italia), el 11 de marzo de 1841. Muere en Dinán (Francia) el 24 de abril de 1914. Restaurador de la Orden de San Juan de Dios en España, Portugal y México. Fundador de la Congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús.
  • Claves de su vida: se caracterizó por una fe profunda en Cristo misericordioso y sanador y una mirada comprometida con la realidad de su tiempo.
  • Pionero en la atención psiquiátrica de finales del siglo XIX–XX. Impulsor de la centralidad de la persona en el proceso asistencial, del trato humanitario a los pacientes y la consideración de la locura como enfermedad.
  • Las fundadoras junto a ocho hermanas más, nos ofrecen el rostro femenino de la Hospitalidad: “mujeres comprometidas desde la fe en la liberación misericordiosa de las mujeres”.

    María Josefa Recio (Granada, 1846-1883): Ejemplo de caridad heroica al dar su vida en servicio a las enfermas.

    María Angustias Giménez (Granada, 1849-1897): Intuitiva, creativa, de fina sensibilidad espiritual. Fue la Primera intérprete y cronista del itinerario hospitalario.

    Carisma

    La hospitalidad es una actitud fundamentalmente humana y cristiana, de profunda actualidad en el mundo globalizado. Su significado entraña importantes connotaciones: humanidad, acogida, universalidad, amor, servicio, ayuda mutua, cuidado del pobre. Inspiró el proyecto hospitalario desde el comienzo y sigue iluminando el hacer el bien en las instituciones de la Congregación.

    Su fundamento nos lleva a la acción sanadora de Jesús, “buen Samaritano de la humanidad, pasó por la vida haciendo el bien y curando a los enfermos”. Según esta interpretación, la Hospitalidad es el carisma que define a la Congregación, la característica más genuina que permite describir su identidad.

    Base del proyecto

    El fundamento de nuestro proyecto son las personas: las destinatarias de nuestros servicios, los que los atienden y cuantos están involucrados en la misión.

    Comunidad hospitalaria

    Es el tejido relacional existente entre todos los implicados en la obra hospitalaria: personas asistidas y sus familias, hermanas, colaboradores, voluntarios, etc. Se caracteriza por ser inclusiva y plural, capaz de establecer colaboración y comunión entre los que compartimos el espíritu y los valores de la Institución.

    Misión compartida

    Hoy por misión compartida entendemos no solo la propuesta de un espacio concreto de trabajo, sino también un trabajo de comunión, que exige compartir un mismo proyecto y el sentido de misión que encierra.

    Vivir la hospitalidad de forma compartida requiere, fundamentalmente, promover un camino de crecimiento en la identidad hospitalaria y favorecer la corresponsabilidad en un mismo proyecto.

    Misión hospitalaria

    Nuestra misión encarna y expresa el carisma de la hospitalidad en la acogida, asistencia, cuidado especializado y preferente a las personas con enfermedad mental, discapacidad intelectual o física y otras enfermedades; teniendo en cuenta las necesidades y urgencias de cada tiempo y lugar, con preferencia por los más pobres y necesitados.

    Un proyecto siempre vivo

    La Misión hospitalaria, en continuidad con los orígenes y como respuesta a los desafíos actuales, proyecta un camino de solidaridad constante con las personas atendidas en todo mundo.

    La persona que sufre es el centro de la Misión hospitalaria; hacia ella se orienta y a ella se subordinan todos los recursos. El espíritu fundacional tiene un elemento inspirador, que es el “amor sin límites”. HOY COMO AYER Y SIEMPRE.

    Identidad y valores

    ”En nuestra Institución consideramos los valores elemento clave identificador… en cuanto manifiestan el MODO PROPIO DE NUESTRO QUE HACER.”

    Los valores hospitalarios son elemento clave de la identidad de nuestra Institución. Se integran en los procesos formativos y asistenciales, son referencia irrenunciable para orientar las decisiones de los responsables. Por todo ello se convierten en espacio común, lugar de encuentro y compromiso para todos.

    Formulación

    Podemos sintetizar todos nuestros valores en uno sólo: HOSPITALIDAD

    La hospitalidad es un valor humano esencial en los ámbitos social, asistencial y sanitario. Consiste en ofrecer espacio y tiempo, atención y cuidado, humanidad y recursos a los destinatarios de nuestra misión.

    Este valor síntesis lo desarrollamos en ocho valores:

    1. SENSIBILIDAD POR LOS EXCLUIDOS
    2. SERVICIO A LOS ENFERMOS Y NECESITADOS
    3. ACOGIDA LIBERADORA
    4. SALUD INTEGRAL
    5. CALIDAD PROFESIONAL
    6. HUMANIDAD EN LA ATENCIÓN
    7. ÉTICA EN TODA ACTUACIÓN
    8. CONCIENCIA HISTÓRICA

    Modelo asistencial

    La atención a la persona en su integridad, su reinserción en la sociedad y la defensa de su propia dignidad constituyen, premisas irrenunciables y son la base del modelo hospitalario.

    Líneas de actividad

    Atención Psiquiátrica y Salud Mental

  • Se presta una atención integral a las personas con trastornos mentales, que comprende prevención, tratamiento, rehabilitación y reinserción social; con el objetivo de que puedan recuperar su proyecto vital con dignidad y mantener una adecuada calidad de vida.
  • Psicogeriatría

  • Es un servicio sociosanitario que atiende de forma integral a personas mayores con pluripatología, deterioro funcional, cognitivo y/o alteraciones conductuales, en régimen residencial, unidad de día y domiciliario.
  • Discapacidad intelectual

  • Con el fin de ofrecer una atención integral, humana, educativa, rehabilitadora y personalizada, la Congregación promueve centros y servicios adecuados a las necesidades y expectativas de los usuarios y sus familias.
  • Daño cerebral

  • El abordaje del daño cerebral sobrevenido se lleva a cabo mediante unidades pluridisciplinares destinadas a la neuro-rehabilitación, a través de la neuropsicología, logopedia, terapia ocupacional y fisioterapia, además de los tratamientos médicos correspondientes. Se pretende establecer el aprendizaje de una “nueva manera de vivir”, tanto en su dimensión física como psíquica, social y familiar.
  • Cuidados paliativos

  • Es un servicio para pacientes en fase avanzada-terminal de la enfermedad, que precisan de una atención especializada basada en el control de los síntomas físicos, el apoyo psicológico, social y espiritual necesario para minimizar su sufrimiento y el de su familia.
  • Medicina general

  • Los hospitales generales son centros destinados al diagnóstico y tratamiento de enfermedades, mediante una amplia oferta de especialidades médico-quirúrgicas y otras unidades de tratamiento.
  • Líneas transversales

    Nuestro modelo hospitalario nos exige también: promover la docencia, investigación e innovación, impulsar la pastoral de la salud, el voluntariado y la ética. Igualmente fomentar la cooperación al desarrollo, favoreciendo la solidaridad dentro y fuera de la Institución.

    Los números de la hospitalidad

    Somos una Institución de confesionalidad católica, sin ánimo de lucro, que trabaja, desde hace 135 años a favor de las personas con enfermedad mental, discapacidad intelectual y otras necesidades.

    Los principios de nuestro Modelo Hospitalario responden a la propia misión, historia y valores, siempre basados en la Hospitalidad iniciada por nuestro fundador San Benito Menni.

    Actualmente Hermanas Hospitalarias gestiona más de 370 centros y dispositivos repartidos por África, Asia, Latinoamérica y Europa.

    Estamos presentes en 25 países con más de 17.300 plazas sanitarias y sociales y cerca de 2 millones de beneficiarios en el último año. Este trabajo se realiza gracias a la entrega humana y profesional de más de 1.000 hermanas, 11.100 trabajadores y numerosos voluntarios.