Mujeres comprometidas desde la fe, en la liberación misericordiosa de las mujeres
La misión de la congregación encarna y expresa el carisma de la Hospitalidad.
Con nuestra vida manifestamos el amor que Dios tiene a todos los hombres, especialmente a los más vulnerables. Somos mensaje de esperanza y testimoniamos que el mundo puede ser transformado desde el espíritu de las bienaventuranzas.
Nuestra misión hospitalaria prolonga en el tiempo, y en diferentes contextos, la misión sanadora de Jesús de Nazaret y consiste en la acogida, asistencia y cuidado a las personas con enfermedad mental, discapacidad física o intelectual y otros enfermos, teniendo en cuenta las necesidades y urgencia de cada tiempo y lugar, con preferencia por los más pobres y marginados.
Algunos de los criterios que orientan esta misión son:
- El centro de la acción hospitalaria es la persona que sufre.
- Ofrecemos una atención integral a la persona que une ciencia y humanización.
- Opción preferencial por las personas más desfavorecidas y las que presentan mayor necesidad.
- El respeto y defensa de la vida, así como la ética en toda actuación, guían la actividad asistencial.
- Todas las personas implicadas en esta obra: personas atendidas, familiares, trabajadores, voluntarios y religiosas, forman la comunidad hospitalaria.