Nieves Sanz Escobar, voluntaria de la Fundación Benito Menni, de Hermanas Hospitalarias en Madrid (España) nos relata su experiencia a través de una breve entrevista.
- Antes de nada, ¿podrías explicarnos cuál es tu relación con nuestra Institución?
Desde hace cuatro años soy voluntaria en la Unidad de Cuidados Paliativos y Daño Cerebral Adquirido del Hospital Beata María Ana, de Hermanas Hospitalarias en Madrid (España). Mi labor se centra sobre todo en la escucha y el acompañamiento.
- ¿Por qué elegiste Hermanas Hospitalarias para realizar una experiencia de voluntariado internacional?
Al ser voluntaria en uno de sus centros en Madrid, conocí qué Hermanas Hospitalarias está presente en 25 países y contacté con la Fundación Benito Menni. A través de la Fundación tuve la oportunidad de realizar voluntariado a nivel internacional.
- ¿A cuál de nuestros centros fuiste, en qué país? ¿Cuál fue tu desempeño en el centro? ¿Cuánto tiempo estuviste?
La primera vez estuve en Montevideo (Uruguay), durante dos meses, como voluntaria en el área de geriatría. Ayudaba con el desayuno, comida y cena, con la movilización de las sillas de ruedas de los usuarios que lo necesitaban, que eran la mayoría.
La segunda vez en Viterbo (Italia), durante un mes, como voluntaria en el área de salud mental. Allí realicé un curso sobre las emociones, que tuvo muy buen acogida por parte de los usuarios. También ayudaba en todo lo que podía, incluso en el área de geriatría.
- ¿Cómo era tu día a día?
Me organizaba en función del horario del lugar donde me instalaba, soy muy disciplinada a la hora de trabajar/ayudar. Mí día a día estaba lleno de personas que me enseñaron a amar de forma incondicional. ¡Me sentía muy dichosa!
- ¿Qué aprendiste como voluntaria internacional en nuestra Institución?
Que las caricias y las sonrisas son un lenguaje universal…
Que en todos los lugares son bienvenidas las ayudas…
- ¿Cómo describes tu experiencia de voluntariado en Hermanas Hospitalarias?
Una caricia en el corazón.
